Discos Zeppelin. Para los amantes de la música y coleccionistas de todo el mundo

UNO DE MIS ALBUNES PREFERIDOS DE TODOS LOS TIEMPOS..

ES COMPLICADO QUEDARSE CON UN SOLO TEMA DEL DUO QUE AQUI APARECEN, DA LA SENSACION QUE ESTABAN TOCADOS POR ALGO SOBRENATURAL A LA HORA DE COMPONER Y DE CANTAR..SUS VOCES Y ARMONIAS EN AQUELLA MITAD DE 1966.

LA PRODUCION DE SUS DISCOS REALIZADAS EN SU MALLORIA POR EL GRAN BOB JOHNSON, UN ABSOLTO GENIO QUE CONSIGUIO QUE ESTOS DISCOS SIGAN SONANDO ETERNOS Y QUE ESCUCHADOS 50 AÑOS DESPUES ME SIGAN EMOCIONANDO A MI A TODOS LOS MILLONES DE SEGUIDORES DEL DUO ..

ABSOLUTA OBRA MAESTRA.GRUESA CARPETA !!

..COLLECTOR EDITION..!!..RARA EDICION LABEL 360 SOUND COLUMBIA, SE TRATA DE LA EDICION MONO !! COLLECTORS !!

sin duda uno de los albunes que mas he disfrutado, temas que ponen los pelos de punta y donde el duo es perfecto, sus voces son de terciopelo art y simon hacen que se les escuchen cada matiz y detalle de sus tonos, temas emblematicos como escarborough fair hoy en dia me sigue emocionando o el The 59th Street Bridge Song que maravilla casi cantado a pelo solo con sus voces y una acustica, el tema Flowers Never Bend With the Rainfall..autentico folk pero como ese algo diferente que ellos tenian...siempre delicados,sensibles..y asi es todo el albun una verdadera obra maestra que no tienes que perderte.

Hermoso disco, como así son las apacibles melodías y la bella combinación de voces de sus autores e intérpretes, líricos declarantes de una generación reivindicativa en un escenario de decisivos cambios, como fue la incorporación de la protesta y demanda juvenil en el ámbito sociocultural y político, fruto, entre otros muchos factores, de la madurez aportada al rock y el pop por los músicos procedentes del folk, avezados poetas de cariz social.

Este es un álbum con sonoridades acústicas de folk pop barroco con apoyos de clavicordios y alegóricas historias de matiz antibélico, exposiciones de angustia existencial en cálidas tonalidades, refugio interno en el hogar conocido, rítmicas piezas satíricas que se burlan del consumismo desaforado, delicados cánticos de apariencia optimista, simpáticos ejercicios dylanianos, entonaciones líricas con comentario social, recuerdos para la gran poetisa Emily Dickinson o el tradicional "Noche de Paz" arrullando apuntes sobre la guerra del Vietnam y la protección de los derechos civiles.

El disco, producido por el gran Bruce Johnston, presenta unos fenomenales arreglos vocales de Art Garfunkel, siempre a la sombra compositiva del maestro Paul Simon, quien nos regala joyas, al margen de los grandes clásicos del álbum (entre ellos "Scarborough Fair" o "Homeward Bound"), como "The Dangling Conversation" o la maravillosa "Flowers never bend with the rainfall", todo un prodigio de sensibilidad y talento melódico.

Flowers Never Bend With the RainfallThe 59th Street Bridge Song

"Parsley, Sage, Rosemary and Thyme" (Columbia). Simon y Garfunkel habían dejado atrás su imagen de dúo adolescente fabricante de éxitos pegadizos para dar paso a personas más interesadas en buscar nuevas sonoridades para sus canciones cada vez más relacionadas con la sociedad convulsa que les tocó vivir. Esto ocurría con mayor vehemencia cuando grabaron su tercer elepé, un disco que llevaba en el título las palabras de una vieja canción de Inglaterra, arreglada por Simon y Garfunkel. Esta pieza, que abre el álbum, y la última, "O' Clock News/Silent Night", son las únicas de procedencia foránea, aunque el dúo superpusiera algunos versos propios de claro contenido social y antibelicista. El repertorio se completa en este disco con grandes composiciones de Paul Simon: "Patterns", "Cloudy", "Flowers Never Bend with the Rainfall" o "For Emily, Whenever I May Find Her", que convierten a "Parsley, Sage, Rosemary and Thyme" en uno de los mejores elepés de la década, en pleno reinado del folk-rock y del Dylan electrizado. La larga sombra de la influencia de este último se aprecia en "A Simple Desultory Philippic", pero el dúo ya adulto se convirtió en una referencia para muchos grupos y solistas que supieron apreciar sus cualidades melódicas y vigorosas composiciones, las cuales abundaban en su tercer elepé. La portada se realizó con una fotografía de Bob Cato con el título en letras góticas. En España se hizo una carátula diferente en la que se incluía un dibujo de los rostros de Simon y Garfunkel.