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quiza el mejor trio de la historia ?? .!!..GENIAL !!!!!!!!!!!!!!..
ELLOS CAMBIARON LA HISTORIA DE LA MUSICA,HASTA LA FECHA NADIE HABIA ESCUCHADO UN TRIO SONANDO DE ESTE MODO,GUITARRA,BAJO Y BATERIA AFRONTANDO EL BLUES CON BUENA CARGA DE SICODELIA Y MAS ACIDO QUE NADIE LO REALIZO..
EL MODO EN ECARAR LOS TEMAS BLUES TAN PECULIARES CON LA VOZ DEL GRAN JACK BRUCE,LA GUITARA DEL JOVENCISIMO CLAPTON Y LA BATERIA PENETRANTE DEL MAJARA DE GINGER BAKER LLAMARON MI ATENCION DESDE CHAVAL Y POR SUPUESTO SON HASTA HOY UNA DE MIS BANDAS PARA TODA LA VIDA.
lo largo de 1968, Cream irrumpe con éxito en Estados Unidos con una gira. Su doble álbum Wheels on fire se considera su obra cumbre.
Nada menos que el Wheels of fire de Cream! El mejor disco del que fuera el primer "Supergrupo" de la historia. Jack Bruce al bajo, el pelirrojo loco Ginger Baker a la batería y sobre todo Eric Clapton a la guitarra, formaron un trío que durante los pocos y turbulentos años que estuvieron juntos produjo algunos de los álbumes del blues-rock británico y que carajo, de la música en general para los que nos gusta el rock y sus derivados.
Las letras chifladas del poeta Pete Brown, la premiada portada estilo cómic, la psicodelia mezclada con el blues-rock más clásico... contribuyeron a hacer de este Wheels of fire una obra maestra que desde el White room que abre el álbum al Deserted cities of the heart que lo cierra (con su impresionante solo de guitarra) es una descarga de música en estado puro al nivel de los mejores discos de Led Zeppelin, por ejemplo.
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Cream: el "super grupo" considerado como el padre de todo junto con gente de la talla de Hendrix. En todas esas genealogías que se hacen del hard rock - metal siempre los encontraremos arriba del todo, por encima de zeppelin y sabbath (en el tiempo se entiende).
Consideraciones aparte sobre quién inspiró a quien y quién inventó qué cosa (esto no es la oficina de patentes), estos tres tipos no eran precisamente unos desconocidos cuando se reunieron bajo esta marca: "Cream", porque eran considerados la crema y nata de la escena musical cada uno en sus respectivos instrumentos. En la época tras los Yardbirds y los bluesbrakers de John Mayall en que Inglaterra amanecía con pintadas por doquier que rezaban "Clapton es Dios" tanto Baker como Bruce eran ya también muy valorados. No sabemos como Clapton consiguió hacer de jamón y queso en este sandwich entre Baker y Bruce durante el tiempo de 4 discos de estudio (3 y un último con poco material inédito) aliviando las hercúleas tensiones de ambos, que llegaron a darse mantas de ostias en escena, odio que además existía ya antes de que Cream naciera. Pocas veces se ha vivido un odio tan acérrimo dentro de un grupo. Si esto fuera el Black metal de los Mayhem a saber como habría acabado la cosa (un saludo al compañero MeFuMo).
El caso es que mereció y mucho la pena que aguantaran ese efímero lapso juntos porque parirían unos discazos con los que hemos disfrutado tela. Les podemos poner todas las etiquetas que queráis y discutir si fueron más progresivos que psicodélicos o si esto es un rock blues, un pop cañero o incluso un hard rock, pero eso sí, tened cuidado en el camino al reproductor de que la música no se os desparrame porque las pistas de este CD (vinilo el que lo tenga) rebosan música de la buena.
Wheels of Fire: ¿por qué empiezo por el tercer álbum? Pues un venazo, porque es el que más me gusta. Álbum de doble vinilo que vio la luz en Julio de 1968 con un plástico de estudio y otro en directo (en el legendario Fillmore), los Cream entran a grabar con el culo muy lamido por la crítica y el público gracias al "Disraeli Gears" (o el álbum de "Sunshine of your love") y hacen este discazo que daría mucho que hablar y que precede por poco (unos meses después despegaría el Zepelín de plomo) a los que serán propiamente los cimientos de esa música que tanto gusta en este foro hecha en las acerías a base de yunque y martillo .
Abrimos con White room, temazo conocidísimo de los que primero se echa mano cuando se habla de rock clásico. Pero si lo analizamos con un poco de cuidado veremos que la entrada y la batería se salen un poco de ese cliché. Es un tema que hace muy bien de gancho para atraernos al meollo que encontraremos más adentro. No comentaré gran cosa de los instrumentistas porque sus cualidades saltan a la vista. Bruce nos demuestra que se puede cantar con falsete con excelente gusto. Todos son genuinos primera clase, con mucha contención eso sí.
Y llegó el meollo, Sitting on top of the World, una versión del blues de Howlin' Wolf que a mí me mata, me destroza desde el primer guitarrazo de Clapton, un tipo del que no soy un gran fan y no lo soy en absoluto de su carrera en solitario. Pero aquí la guitarra de Clapton es digna de ser deificada, de ser idolatrada blasfemamente cual bíblico becerro de oro. El jodido manolenta sabe tocar como nadie, hay que reconocerlo. No es que sea un virtuoso ni un tipo con mucho gusto en los fraseos pero te la clava bien clavada con esas cuerdas afiladas y no te deja respirar hasta que apaga el ampli. El arreglo que se cuajan de esta versión es extraordinario, la batería y el bajo hacen un trabajo impecable. A mí este tipo de temas se me incrustan y no puedo decir nada de ellos. Existieron sólo en esta época que tienen lo mejor de cada familia, del blues y del rock a partes iguales. Para morirse del gusto.
Passing The Time, As you Said y Pressed Rat And Warthog son tres temas que quedan aislados estilísticamente en el centro del disco, como una isla, y que desarrollan la vertiente psicodélica-popera del grupo que yo nunca he sabido apreciar. Tenía una copia en casete hace mucho de este álbum y he de reconocer que estos temas sólo incordiaban en el lento camino del rollo de cinta que sistemáticamente tenía que acelerar para llegar al Politicians. Pero tienen más interés del que pueda parecer, especialmente As you Said, con un trabajo de cuerda bastante curioso a cargo del productor Felix Pappalardi.
Politicians y sigue el disco. De nuevo un blues desarraigado, transplantado a ninguna parte e irreconocible, uno de esos temas anacrónicos en un momento en el que no eran nada o eran casi de todo. ¡Ese momento de la música que a mí tanto me gusta! Entre las músicas que mueren y las que nacerán surgieron estas flores del desierto, una "rara avis" que se dejó ver poco y que es la ostia de interesante. De un tiempo similar al Sitting on top, algo más mecida y cansina, para mi gusto no se sale del mismo modo que lo hace el segundo tema pero es también tremendo. Sobre todo por esos fraseos que Clapton nos va colando como quien no quiere la cosa hasta que estallan en una tormenta de guitarras dobladas ad infinitum, que nos cae como una lluvia tibia y nos deja empapados, una gozada. Y qué buena voz tenía el amigo Jack Bruce en el 68.
Those where the days, aquí le pillan el punto bastante mejor a ese pop-blues-rock que en "la isla" no me hace tanta gracia. De todos modos no es un tema que suela escuchar. Que me perdonen los que sepan degustarlo mejor que yo.
Y ya está aquí, el para mí mayor temazo del disco. Bua, no sé que decir. Cuando pulso para que comience el tema es como si estuviera abriendo la puerta de un redil del que sé que va a salir una mala bestia que lo va a destrozar todo. No es que sea cañero pero es devastador, no sé si podréis entenderlo al oírlo. Tiene ese punto demoledor desde la contención. El ritmo, el trabajo de la batería, los fraseos afilados de la guitarra del inicio, auténticos cut-throat, guitarrazos despiadados sin respeto por nada. Este es de esos temas irreverentes, chulescos, arrogantes, de los que llegan como si no hubiera habido música antes de ellos y pretendiendo que nadie se atreva a hacer nada después. Un lacónico Bruce va encajando la letra con soberbia maestría entre los resquicios de esta perfecta obra de ingeniería del tiempo que todos van levantando y hundiendo en cada compás:
Nacido bajo un mal signo,
He estado deprimido desde que empecé a gatear
Si no fuera por la mala suerte,
No tendría suerte de ningún tipo
Y luego Clapton te descerraja ese solo dañino, lento pero mortal como una boa constrictor. No more comments.
Deserted Cities of the heart, la mejor de ese estilo híbrido que para mí no está a la misma altura que el resto del trabajo. Ya digo, la mejor de ese otro estilo, con ese interludio de cuerda tan bien traído, un solo de guitarra temblorosa y una batería que se sale.
Y pasamos al segundo álbum, plagado de interminables jams envueltos en temas que no hace falta presentar. Un tipo de directo muy de la época hasta el punto que se reclamaba el precio de la entrada si los temas no pasaban los diez minutos.
Crossroads, versión del blues del vendedor de su alma al diablo Robert Johnson, famosa por su monumental solo destaca como no podía ser de otra manera por la guitarra excelente de Clapton. Para mí este tema tiene una pega importante, canta él mismo y aunque eso deja a Bruce más libre para lucirse con el bajo, para mí es una pega importante porque no soporto a Clapton cantando. El solo es de libro, para estudiarlo con detenimiento, digno de una tesis.
Spoonful es otro temazo increíble, con ese patrón clásico de blues tan bien interpretado por los Cream, ese blues pesado que como un elefante avanza aplastando a su paso la tierra y que va creciendo lentamente a lo largo de una jam gigantesca, con los instrumentos haciendo cada uno su propio tema, entrecruzándose ahora y uniéndose luego para el clímax o despareciendo juntos hasta casi la impercepción para luego volver en un bombardeo sonoro. 16 minutos perfectamente mantenidos, con interés del primero al último. Una jam de libro también, perfecta de cabo a rabo.
Traintime es un tema algo vacío, estás esperando todo el tema que la guitarra entre y arrase con todo pero no sucede. El trabajo de Bruce con la harmónica es encomiable pero aun así se queda un poco cojo para mi gusto.
Toad fue uno de los temas que prefirieron para el directo y es famoso por ser pionero en lo que al solo de batería se refiere. Después de un breve preámbulo muy bueno de todos Baker comienza un solo que en los tiempos que corren no impresiona pero que está genialmente construido y desarrollado.
T here's no avoiding Wheels of Fire. More monochromatic compared to the strange, saturated brew of Disraeli Gears, there are still a handful of songs tucked into this live/studio hybrid that, distilled, form part of the essence of Cream. "White Room," "Politician," "Born Under A Bad Sign" and the live versions of "Crossroads" and "Spoonful" are required listening. Still the double album sags in spots, nowhere more than the last side, where the live versions of "Traintime" and "Toad" form a tepid postscript to a sometimes scorching opus. The instrumentation is more studied this time on the studio cuts, from overdubbed guitar parts to the frequent participation of producer Felix Pappalardi (on trumpet, hand bells, viola, and organ pedals). A few tracks even hint at the music that would come from Gentle Giant: "Passing The Time," "As You Said" and "Those Were The Days." And "Politician" is a precursor to King Crimson, as nasty a song as Cream has committed to vinyl. These cuts make a case for Cream as one of the earliest progressive rock outfits, a title many seem begrudging to give. Perhaps it was their allegiance to the blues that barred their induction; few seemed willing to accord The Paul Butterfield Blues Band the same respect for "East-West." For me, it's the mix of classical and rock elements that makes Wheels of Fire worth watching. They may not stun you the way a "Sunshine of Your Love" or "Tales of Brave Ulysses" does, but over time they work their way into your imagination with a disarming cunning. The live side adds little to the discussion, actually. You sort of figured that Cream could burn their way Robert Johnson's catalog and turn "Spoonful" into a hearty meal, while "Toad" might represent the most tepid drum solo in my collection. Despite Baker's dozen-plus minutes of drum doodling, his studio cuts are actually quite good (though "Pressed Rat And Warthog" fits the mold of the kooky drummer established and solidified by Ringo Starr, Keith Moon, and Graeme Edge). What emerges from Wheels is an album's worth of very good material spread across two records. It's not the cream of the crop, but if you approach it as a bountiful buffet you won't come away hungry. Note that this was also released as a pair of single albums, entitled Wheels of Fire - In The Studio and Wheel of Fire - Live At The Fillmore.
cream
wheels of fire
2LP / RARA 1ª PRESS JAPAN, PLATEADA CARPETA + INSERTO
[ 2LP ] [60s 70s - CLASSIC ROCK] [BLUES - BRITISH R&B - BLUES ROCK] [ Atco ]
record one
WHITE ROOM (Jack Bruce/Pete Brown) 4:56
SITTING ON TOP OF THE WORLD (Chester Burnett) 4:56
PASSING THE TIME (Ginger Baker/Mike Taylor) 4:31
AS YOU SAID (Jack Bruce/Pete Brown) 4:19
PRESSED RAT AND WARTHOG (Ginger Baker/Mike Taylor) 3:13
POLITICIAN (Jack Bruce/Pete Brown) 4:11
THOSE WERE THE DAYS (Ginger Baker/Mike Taylor) 2:52
BORN UNDER A BAD SIGN (Booker T. Jones/William Bell) 3:08
DESERTED CITIES OF THE HEART (Jack Bruce/Pete Brown) 4:36
record two
CROSSROADS (Robert Johnson) 4:13
SPOONFUL (Willie Dixon) 16:44
TRAINTIME (Jack Bruce) 6:52
TOAD (Ginger Baker) 15:53
CREDITS
GINGER BAKER -- drums, tympani, glockenspiel, vocals, high hat, recitation, marimba, tubular bells, tambourine
JACK BRUCE -- bass, vocals, calliope, acoustic guitars, cello, recorder, harmonica
ERIC CLAPTON -- guitars, vocals
Felix Pappalardi -- viola, organ pedals, trumpet, tonette, Swiss hand bells
Tom Dowd -- engineer
Adrian Barber -- engineer, re-mix engineer
Bill Halverson -- engineer
Martin Sharp - -album art
Stanislaw Zagorski -- album design